No dejes el cuidado de
gobernar tu corazón a esas ternuras parientas del otoño del que reciben su
plácido andar y su afable agonía. El ojo es precoz para plegarse. El
sufrimiento conoce pocas palabras. Prefiere acostarse sin cargas: soñarás con
el mañana y tu lecho será liviano para ti. Soñarás que tu casa ya no tiene
vidrios. Sientes impaciencia por unirte al viento, al viento que recorre un año
en una noche. Otros cantarán la incorporación melodiosa, las carnes que sólo
personifican la brujería del reloj de arena. Condenarás la gratitud que se
repite. Más tarde, te identificarán con algún gigante disgregado, señor de lo
imposible.
Sin embargo.
Sólo has conseguido el peso de tu noche. Has vuelto a la pesca en las murallas, a la canícula sin verano. Estás furioso contra tu amor en el centro de un acuerdo que enloquece. Sueña con la casa perfecta que nunca verás elevarse. ¿Para cuándo la cosecha del abismo? Pero has reventado los ojos del león. Crees ver pasar a la belleza por encima de las lavandas negras.
¿Qué es lo que ha izado, una vez más aún, un poco más arriba, sin convencerte?
No hay sitio puro.
Sin embargo.
Sólo has conseguido el peso de tu noche. Has vuelto a la pesca en las murallas, a la canícula sin verano. Estás furioso contra tu amor en el centro de un acuerdo que enloquece. Sueña con la casa perfecta que nunca verás elevarse. ¿Para cuándo la cosecha del abismo? Pero has reventado los ojos del león. Crees ver pasar a la belleza por encima de las lavandas negras.
¿Qué es lo que ha izado, una vez más aún, un poco más arriba, sin convencerte?
No hay sitio puro.
Ne laisse pas le soin
de gouverner ton coeur à ces tendresses parentes de l'automne auquel elles
empruntent sa placide allure et son affable agonie. L'oeil est précoce à se
plisser. La souffrance connaît peu de mots. Préfère te coucher sans fardeau: tu
rêveras du lendemain et ton lit te sera léger. Tu rêveras que ta maison n'a
plus de vitres. Tu es impatient de t'unir au vent, au vent qui parcourt une
année en une nuit. D'autres chanteront l'incorporation mélodieuse, les chairs
qui ne personnifient plus que la sorcellerie du sablier. Tu condamneras la
gratitude qui se répète. Plus tard, on t'identifiera à quelque géant
désagrégé, seigneur de l'impossible.
Pourtant.
Tu n'as fait
qu'augmenter le poids de ta nuit. Tu es retourné à la pêche aux murailles, à la
canicule sans été. Tu es furieux contre ton amour au centre d'une entente qui
s'affole. Songe à la maison parfaite que tu ne verras jamais monter. A quand la
récolte de l'abîme? Mais tu as crevé les yeux du lion. Tu crois voir passer la
beauté au-dessus des lavandes noires.
Qu'est-ce qui t'a
hissé, une fois encore, un peu plus haut, sans te convaincre?
Il n'y a pas de siège
pur.
1 comentario:
temblor permanente
gracias por traerlo, hoy, aquí, ahora
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