/It was one of those days when it's a minute away from
snowing. And there's this electricity in the air, you can almost hear it,
right? And this bag was just dancing with me. Like a little kid begging me to
play with it. For fifteen minutes. That's the day I realized that there was
this entire life behind things, and this incredibly benevolent force that
wanted me to know there was no reason to be afraid. Ever. Video's a poor
excuse, I know. But it helps me remember. I need to remember. Sometimes there's
so much beauty in the world I feel like I can't take it. And my heart is going
to cave in./
Every phrase and every sentence is an end and a beginning.
Every poem an epitaph.
/ T.S.Eliot /
jueves, 28 de febrero de 2013
lunes, 25 de febrero de 2013
- Marguerite Yourcenar - Fuegos -
Cuando estás ausente, tu figura se dilata hasta el punto de
llenar el universo. Pasas al estado fluido, que es el de los fantasmas. Cuando
estás presente, tu figura se condensa; alcanzas las concentraciones de los
metales más pesados, del iridio, del mercurio. Muero de ese peso, cuando me cae
en el corazón.
*
Mi muerte, la mía, será de piedra. Conozco las pasarelas,
los puentes giratorios, todas las capas de la Fatalidad. No puedo perderme. La
muerte, para acabar conmigo, tendrá que contar con mi complicidad.
*
No hay amor desgraciado: no se posee sino lo que no se
posee. No hay amor feliz: lo que se posee, ya no se posee.
*
¿A dónde huir? Tú llenas el mundo. No puedo huir más que en
ti.
*
Casandra aullaba sobre las murallas, dedicada al horrible
trabajo de dar a luz al porvenir.
*
No me importa cuál sea el paso en falso que te haga caer
sobre mi cuerpo.
*
Se llega virgen a todos los acontecimientos de la vida.
Tengo miedo de no saber cómo arreglármelas con mi dolor.
*
Ardiendo con más fuegos. Animal cansado, un látigo de llamas
me azota con fuerza las espaldas. He hallado el verdadero sentido de las
metáforas de los poetas. Me despierto cada noche envuelta en el incendio de mi
propia sangre.
*
No caeré. He llegado al centro. Escucho el latido de un
reloj divino a través del delgado tabique carnal de la vida llena de sangre, de
estremecimientos y de jadeos. Estoy cerca del núcleo misterioso de las cosas
así como en la noche nos hallamos, en ocasiones, cerca de un corazón.
*
¿Y tú te vas? ¿Te vas? No, no te vas: yo te retengo. Me
dejas tu alma entre las manos como si fuera un manto.
miércoles, 20 de febrero de 2013
- Émile Cioran - El Ocaso del Pensamiento -
El mortal torbellino que une la vida y la muerte más allá
del tiempo y de la eternidad. Es imposible descubrir ese misterioso dónde,
situado fuera del tiempo y de la eternidad, pero el alma se eleva de las llamas
postreras hacia una pradera incendiaria. Morimos y vivimos en un místico
noviazgo con la soledad. ¿Qué demonio del ser y del no ser nos arranca de todas
las cosas para llevarnos a un todo donde la vida y la muerte levantan bóvedas a
un suspiro? Desde ahora en adelante subirás por el éxtasis de las espirales de
un mundo que deja tras de sí la nada y otros cielos, en el espacio que alberga
la soledad, un espacio tan puro que también la nada lo mancha. ¿Dónde, dónde?
¿Es que no sientes una brisa como el sueño inocente de la espuma? ¿No respiras
el paraíso creado por la utopía de una rosa? Así tiene que ser el recuerdo de
la nada en una flor marchitada en Dios.
- Italo Calvino -
¿Qué somos, qué es cada uno de nosotros sino una
combinatoria de experiencias, de informaciones, de lecturas, de
imaginaciones? Cada vida es una
enciclopedia, una biblioteca, un muestrario de estilos donde todo se puede
mezclar continuamente y reordenar de todas las formas posibles.
martes, 19 de febrero de 2013
domingo, 17 de febrero de 2013
- Julio Cortázar -
Y de pie ante el espejo interrogándose,
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro.
lunes, 11 de febrero de 2013
- Idea Vilariño -
Soy mi padre y mi madre
soy mis hijos
y soy el mundo
soy la vida
y no soy nada
nadie
un pedazo animado
una visita
que no estuvo
que no estará después.
Estoy estando ahora
casi no sé más nada
como una vez estaban
otras cosas que fueron
como un cielo lejano
un mes
una semana
un día de verano
que otros días del mundo
disiparon.
- Alejandra Pizarnik -
La conciencia del fuego apagó la de la tierra. Mi visión del mundo se resuelve en un adiós dudoso, en un prometedor nunca.
Culpa por haberme ilusionado con el presunto poder del lenguaje.
Todo es un interior. Por tanto, el poema es incapaz de aludir hasta las sombras más visibles y menos traidoras.
Hablar es comentar lo que place o disgusta. Lenguaje visceral constatador de los fantasmas de las apariencias.
Escribir no es más lo mío. Con sólo nombrar alcoholes temibles, yo me embriagaba. Ahora --lo peor es ahora--, no el miedo a un desastre futuro sino la de algún modo voluptuosa constatación del presente infuso de presencias desmoronadas y hostiles. Ya no es eficaz para mí el lenguaje que heredé de unos extraños. Tan extranjera, tan sin patria, sin lengua natal. Los que decían: "y era nuestra herencia una red de agujeros", hablaban, al menos, en plural. Yo hablo desde mí, si bien mi herida no dejará de coincidir con la de alguna otra supliciada que algún día me leerá con fervor por haber logrado, yo, decir que no puedo decir nada.
- Dustin O'Halloran - Lumiere -
- Fragile No. 4 -
-We Move Lightly -
- Opus No. 43 -
- Quartet No. 2 -
miércoles, 6 de febrero de 2013
- Clarice Lispector - La Pasión Según G.H. -
Perderse significa ir hallando y no saber qué hacer con lo
que se va descubriendo. Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una
profunda incomprehensión. Todo momento de hallar es un perderse a uno mismo.
Estoy tan asustada que sólo podré aceptar que me he perdido si imagino que
alguien me tiende la mano. Voy a crear lo que me ha acontecido. Sólo porque
vivir no se puede narrar. Vivir no es vivible. Tendré que crear sobre la vida.
Y sin mentir. Crear sí, mentir no. Crear no es imaginación, es correr el gran
riesgo de acceder a la realidad. Entender es una creación, mi único modo.
Precisaré con esfuerzo traducir señales telegráficas, traducir lo desconocido a
un idioma que desconozco, y sin entender siquiera para qué sirven las señales.
Hablaré en ese idioma sonámbulo que, si estuviese despierta, no sería lenguaje.
Y no olvidar, al comenzar el trabajo, el estar preparada para equivocarme. No
olvidar que el error muchas veces se había convertido en mi camino. Siempre que
no resultaba cierto lo que pensaba o sentía, entonces se producía una brecha y,
si antes hubiese tenido valor, ya habría entrado por ella. Mas siempre sentí
miedo del delirio y del error. Mi error, no obstante, debía ser el camino de
una verdad: pues únicamente cuando me equivoco salgo de lo que conozco y
entiendo. Si la "verdad" fuese aquello que puedo entender, terminaría
siendo tan sólo una verdad pequeña, de mi tamaño. La verdad tiene que estar
exactamente en lo que jamás podré comprender. Y, más tarde, ¿sería capaz de
comprenderme ulteriormente? No sé. El hombre del futuro, ¿nos entenderá como
somos hoy? Distraídamente, con alguna ternura distraída, acariciará nuestra
cabeza como nosotros hacemos con el perro que se nos acerca y nos mira desde
dentro de su oscuridad, con ojos mudos y afligidos. Él, el hombre futuro, nos
acariciaría, comprendiéndonos remotamente, como yo remotamente después iba a
entenderme, bajo la memoria de la memoria de la memoria ya perdida de un tiempo
de dolor, no sabiendo que nuestro tiempo de dolor iba a pasar del mismo modo
que el niño pequeño no es un niño estático, sino un ser que crece. Ah, mas para
llegar al mutismo, qué gran esfuerzo de la voz. Mi voz es el modo en que busco
la realidad; la realidad, antes de mi lenguaje, existe como un pensamiento que
no se piensa, mas por fatalidad me he visto y me veo empujada a precisar saber
lo que piensa el pensamiento. La realidad antecede a la voz que la busca, pero
como la tierra antecede al árbol, pero como el mundo antecede al hombre, como
el mar antecede a la visión del mar, la vida antecede al amor, la materia del
cuerpo antecede al cuerpo, y a su vez, el lenguaje habrá precedido un día a la
posesión del silencio. Poseo a medida que designo; y éste es el esplendor de
tener un lenguaje. Pero poseo mucho más en la medida que no consigo designar.
La realidad es la materia prima, el lenguaje es el modo como voy a buscarla, y
como no la encuentro. Pero del buscar y no del hallar nace lo que yo no
conocía, y que instantáneamente reconozco. El lenguaje es mi esfuerzo humano.
Por destino tengo que ir a buscar y por destino regreso con las manos vacías.
Mas regreso con lo indecible. Lo indecible me será dado solamente a través del
lenguaje. Sólo cuando falla la construcción, obtengo lo que ella no logró. Y es
inútil acortar camino y querer comenzar, sabiendo ya que la voz dice poco,
comenzando por ser impersonal. Pues existe la trayectoria, y la trayectoria no
es sólo un modo de ir. La trayectoria somos nosotros mismos. En lo referente a
vivir, nunca se puede llegar antes. El vía crucis no es un desvío, es el paso
único, no se llega sino a través de él y con él. La insistencia es nuestro
esfuerzo, la renuncia es el premio. A éste sólo se llega cuando se ha
experimentado el poder de construir y, pese al sabor del poder, se prefiere la
renuncia. Renunciar tiene que ser una elección. Desistir es la elección más
sagrada de una vida. Desistir es el verdadero instante humano. Y sólo ésta es
la gloria propia de mi condición. La renuncia es una revelación.
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