Every phrase and every sentence is an end and a beginning.

Every poem an epitaph.

/ T.S.Eliot /


jueves, 31 de marzo de 2011

- René Char -




I

Canto el calor con rostro de recién nacido, el calor desesperado.

II

A la vez que el pan que parte el hombre, ser la belleza del alba.

III

Aquél que se confía en el girasol no meditará dentro de la casa. Todos los pensamientos del amor serán sus pensamientos.

IV

En el círculo de la golondrina una tempestad se informa, un jardín se prepara.

V

Habrá siempre una gota de agua para durar más que el sol sin que el ascendiente del sol sea quebrantado.

VI

Produce aquello que el conocimiento quiere mantener secreto, el conocimiento con sus cien pasadizos.

VII

Aquello que viene al mundo para no perturbar nada no merece ni consideraciones ni paciencia.

VIII

¿Cuánto durará esta falta del hombre, agonizante en el centro de la creación porque la creación lo ha despedido?

IX

Cada casa era una estación. Así se repetía la ciudad. Todos los habitantes juntos sólo conocían el invierno, a pesar de su carne recalentada, a pesar del día que no se iba.

X

Eres en tu esencia constantemente poeta, constantemente estás en el cénit de tu amor, constantemente ávido de verdad y de justicia. Es sin duda un mal necesario que no puedas serlo asiduamente en tu conciencia.

XI

Harás del alma que no existe un hombre mejor que ella.

XII

Mira la imagen temeraria donde se baña tu país, ese placer que te ha escapado, por mucho tiempo.

XIII

Numerosos son aquéllos que esperan que el escollo los subleve, que el fin los atraviese, para definirse.

XIV

Agradece a aquél que no se ocupa de tu remordimiento. Eres su igual.

XV

Las lágrimas desprecian a su confidente.

XVI

Queda una profundidad mensurable allí donde la arena subyuga al destino.

XVII

Amor mío, poco importa que yo haya nacido: tú te vuelves visible en el lugar donde yo desaparezco.

XVIII

Podés caminar, sin engañar al pájaro, desde el corazón del árbol hasta el éxtasis del fruto.

XIX

Lo que te recibe a través del placer no es sino la gratitud mercenaria del recuerdo. La presencia que has elegido no produce el adiós.

XX

No te curves sino para amar. Si mueres, amas todavía.

XXI

Las tinieblas que te infundes están regidas por la lujuria de tu ascendiente solar.

XXII

No hagas caso de aquellos a cuyos ojos el hombre pasa por ser una etapa del color sobre la espalda atormentada de la tierra. Que ellos devanen su largo memorial. La tinta del atizador y el rubor de la nube no son sino uno.

XXIII

No es digno del poeta abusar de la credulidad del cordero, investir su lana.

XXIV

Si habitamos un relámpago, es el corazón de la eternidad.

XXV

Ojos que, creyendo inventar un día, habéis despertado al viento, qué puedo yo por vosotros, yo soy el olvido.

XXVI

Poesía, la vida futura en el interior del hombre recalificado.

XXVII

Una rosa para que llueva. Al final de innumerables años, ése es tu deseo.


miércoles, 30 de marzo de 2011

- J.S. Bach - Ich Habe Genug -

Johann Sebastian Bach
Cantata BWV82 / Ich Habe Genug
Natalie Dessay




Ich habe genug,
Ich habe den Heiland, das Hoffen der Frommen,
Auf meine begierigen Arme genommen;
Ich habe genug!
Ich hab ihn erblickt,
Mein Glaube hat Jesum ans Herze gedrückt;
Nun wünsch ich, noch heute mit Freuden
Von hinnen zu scheiden.

I have enough,
I have taken the Savior, the hope of the righteous,
Into my eager arms;
I have enough!
I have beheld Him,
My faith has pressed Jesus to my heart;
Now I wish, even today with joy
To depart from here.

- Paul Celan -


Ciégate para siempre:
también la eternidad está llena de ojos--
allí
se ahoga lo que hizo caminar a las imágenes
al término en que han aparecido,
allí
se extingue lo que del lenguaje
también te ha retirado con un gesto,
lo que dejabas iniciarse como
la danza de dos palabras sólo hechas
de otoño y seda y nada.

lunes, 28 de marzo de 2011

- C.V. Catulo -


Odio y amo.
Por qué hago esto, quizás te preguntes.
No lo sé, pero así me siento y sufro.

Odi et amo.
Quare id faciam, fortasse requiris.
Nescio, sed fieri sentio et excrucior.

domingo, 27 de marzo de 2011

- Emma Shapplin - Da Me Non Venni -



Da me non venni,
Nell’abisso persa
Là, fortuna ria
Mi volle

Perchè fuggisti
Falso e vile sperar’
Quando l’fiumo da lui
Strappar’ mi volle

Mercè,
Sta ancor’
Presso l’cor

Queste lacrime
Senza-altra arme
Cangiati sembianti
Ciechi. Sordi.
Queste lacrime
Smorte vedove
Cangiati sembianti
Ciechi. Sordi.

Da me non venni
Ma’n vano io cerco
La riva nell’oblio
Nell’oblio

Mercè,
Sta ancor’
Presso l’cor

Queste lacrime
Senza altra arme

Cangiati sembianti
Ciechi. Sordi.
Queste lacrime
Smorte vedove
Cangiati sembianti
Per te. Perchè.

sábado, 26 de marzo de 2011

- W.H. Auden - Funeral Blues -


Para todos los relojes, corta el teléfono,
Impide que el perro ladre con un jugoso hueso.
Silencia los pianos, y con tambor amortiguado,
Trae afuera el cajón, deja que los afligidos vengan.

Deja que los aviones circulen gimiendo por encima,
Garabateando en el cielo el mensaje Él Ha Muerto.
Pon grandes cintas alrededor de los blancos cuellos de los cisnes.
Deja que los policías de tráfico usen negros guantes de algodón.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Este, y Oeste,
Mi semana de trabajo y mi descanso de domingo,
Mi mediodía, mi medianoche, mi habla, mi canción;
Pensé que el amor duraría para siempre. Estaba equivocado.

Las estrellas no son deseadas ahora, apaga todas y cada una.
Envuelve la luna y desmantela el sol;
Vuelca el océano y barre la madera.
Porque ahora nada podría hacer ningún bien.


Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He Is Dead,
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.

He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last for ever; I was wrong.

The stars are not wanted now: put out every one;
Pack up the moon and dismantle the sun;
Pour away the ocean and sweep up the wood,
For nothing now can ever come to any good.

miércoles, 23 de marzo de 2011

- Julio Cortázar -


Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.

lunes, 21 de marzo de 2011

- L'Enfant Silence / Benjamin Lacombe -








- Idea Vilariño - Ya No -


Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.

- Eva Cassidy - Time After Time -



Lying in my bed I hear the clock tick
And think of you
Caught up in circles confusion
Is nothing new
Flashback
Warm nights
Almost left behind
Suitcases of memories
Time after

Sometimes you picture me
I'm walking too far ahead
You're calling to me
I can't hear
What you've said
Then you say
Go slow
I fall behind
The second hand unwinds

If you're lost you can look
And you will find me
Time after time
If you fall I will catch you
I'll be waiting
Time after time

After my picture fades and darkness has
Turned to gray
Watching through windows
You're wondering
If I'm OK
Secrets stolen from deep inside
The drum beats out of time

If you're lost
You said go slow
I fall behind
The second hand unwinds

Time after time
Time after time
Time after time
Time after time


miércoles, 16 de marzo de 2011

- Susan Sontag - Premio Príncipe de Asturias 2003 -


La concesión de un premio crea una situación inusitada. Quienes lo otorgan están obligados a creer que su decisión ha sido la óptima. Quienes lo aceptan están obligados a creer que se lo merecen. Estos discutibles supuestos son aún más dudosos si el premio no se otorga a una actividad cuyo mérito puede medirse con más o menos objetividad, como el deporte o la ciencia, sino al dominio de la cultura, las artes y el pensamiento.
Cuando pienso en la literatura, en la infinitamente diversa aventura de afanarse con el lenguaje para contar historias y transmitir el conocimiento profundo en el que me he anclado, comprometido, durante toda mi vida como persona moral y consciente, pienso en un amplia escala de valores que en realidad son metas o modelos con los cuales juzgo mis actividades personales y literarias.
En un sentido, el empírico o fáctico, la literatura es la suma de todo lo escrito y tenido por literatura. En otro sentido, el ideal, la literatura es la suma de todo lo que mejora y hace más necesaria la actividad literaria. Imaginemos la literatura como una utopía... un lugar en el que imperan los modelos más encumbrados, casi inaccesibles. Esta es mi utopía. Aquí están los modelos que infiero o me parece que sustentan la empresa de la literatura.

Uno. Las actividades literarias (la escritura, la lectura, la enseñanza) son una vocación ideal, una prerrogativa, más que una simple profesión, que se sujeta a las nociones comunes de éxito y al estímulo financiero. La literatura es, en primer lugar, una de las maneras fundamentales de nutrir la conciencia.

Dos. La literatura es una arena de logros individuales, de méritos individuales. Esto implica que no se confieren premios y honores al escritor porque representa, digamos, a las comunidades débiles o marginadas. Esto implica que no se hace uso de la literatura o de los premios literarios para respaldar fines ajenos a ella: por ejemplo, el feminismo (hablo como feminista). Esto implica que no se reparten recompensas a los escritores como medio de pagar consecutivo tributo a la diversidad de las identidades nacionales.

Tres. La literatura es una empresa cosmopolita. Los grandes escritores son parte de la literatura mundial. Deberíamos leer a través de las fronteras nacionales y tribales: la gran literatura debería transportarnos.

Cuatro. Las pautas de excelencia literaria, en el seno de las literaturas en todos los idiomas y en la gama entera de la literatura mundial, son una lección cardinal sobre la realidad y la conveniencia de un mundo que aún es irreductiblemente plural, diverso y variado.

Es posible exponer lo que denominamos modelos de un modo más enérgico (y acaso más controvertido), como antipatías, como negativas. Así es que, para enunciar de otra manera lo que acabo de decir:

Uno. Desprecio a los valores mercenarios.

Dos. Aversión a hacer uso instrumental de los escritores; por ejemplo, celebrar a los autores sobre todo en calidad de representantes de comunidades que se imaginan marginadas, con el fin de manifestarles su apoyo.

Tres. Cautela ante el filisteísmo cultural que se encubre con la aplicación de los valores democráticos en materia literaria. Desconfianza permanente de las afirmaciones nacionalistas y las lealtades tribales.

Cuatro. Eterno antagonismo contra las fuerzas represivas y la censura.

Estos son en efecto valores utópicos. No se han cumplido. Pero la literatura aún los encarna. Aún estimulan a los escritores. Aún nutren a los verdaderos lectores. Y es lo que celebra todo premio literario importante. Por estos valores me honra que la Fundación Príncipe de Asturias me haya elegido como una de las galardonadas con este destacado premio.

martes, 15 de marzo de 2011

- Julio Cortázar -


 
Alarga tus patitas enguantadas, esperanza yerta.
Enciendo un fósforo: caliéntate. Te alcanza.
Después contemplaremos nuestros rostros
y pensaremos: cómo
ha cambiado.

Creíamos el uno en el otro. Ves, no se debe.
Estira tus manitas frías, esperanza.

Nada que hacer, el fósforo se apaga.



jueves, 10 de marzo de 2011

- Fernando Pessoa - Libro del Desasosiego -


¿Por qué no será todo una verdad enteramente diferente, sin dioses, ni hombres, ni razones? ¿Por qué no ha de ser todo algo que ni siquiera podemos concebir que no concebimos: un misterio totalmente de otro mundo? ¿Por qué no hemos de ser nosotros --hombres, dioses y mundo-- sueños que alguien sueña, pensamientos que alguien piensa, puestos siempre fuera de lo que existe? ¿Y por qué no ha de ser ese alguien que sueña o piensa alguien que no sueña ni piensa, súbdito él mismo del abismo y de la ficción? ¿Por qué no ha de ser todo otra-cosa, y ninguna cosa, y lo que no es la única cosa que existe? ¿En qué parte estoy que veo esto como algo que puede ser? ¿Por qué puente paso, que por debajo de mí, que estoy tan alto, están las luces de todas las ciudades del mundo y del otro mundo, y las nubes de las verdades deshechas que flotan encima y todas ellas buscan, como si buscasen lo que puede abarcarse?
Tengo miedo sin sueño, y estoy viendo sin saber lo que veo. Hay grandes planicies todo alrededor, y ríos a lo lejos, y montañas. Pero al mismo tiempo no hay nada de esto, y estoy con el principio de los dioses y con un gran horror de partir o de quedarme, y de dónde estar y de qué ser. Y también este cuarto donde te oigo mirarme es algo que conozco y que parece que veo; y todas estas cosas están juntas, y están separadas, y ninguna de ellas es lo que es otra cosa que estoy viendo si veo.
¿Para qué me han dado un reino que tener si no he de tener mejor reino que esta hora en que estoy entre lo que no he sido y lo que no seré?

miércoles, 9 de marzo de 2011

- Nina Simone - I Put A Spell On You -



I put a spell on you
'Cause you're mine
You better stop the things you do
I ain't lyin'
No I ain't lyin'

You know I can't stand it
You're runnin' around
You know better, daddy
I can't stand it cause you put me down
I put a spell on you
'Cause you're mine
You're mine

I love you
I love you
I love you
I love you anyhow
And I don't care
If you don't want me
I'm yours right now

You hear me
I put a spell on you
'Cause you're mine

- Alejandra Pizarnik - Piedra Fundamental -


No puedo hablar con mi voz sino con mis voces.

Sus ojos eran la entrada del templo, para mí, que soy errante, que amo y muero. Y hubiese cantado hasta hacerme una con la noche, hasta deshacerme desnuda en la entrada del tiempo.

Un canto que atravieso como un túnel.

Presencias
inquietantes, gestos de figuras que se aparecen vivientes por obra de un lenguaje activo que las alude, signos que insinúan terrores insolubles.

Una vibración de los cimientos, un trepidar de los fundamentos, drenan y barrenan, y he sabido dónde se aposenta aquello tan otro que es yo, que espera que me calle para tomar posesión de mí y drenar y barrenar los cimientos, los fundamentos, aquello que me es adverso desde mí, conspira, toma posesión de mi terreno baldío, no, he de hacer algo, no, no he de hacer nada, algo en mí no se abandona a la cascada de cenizas que me arrasa dentro de mí con ella que es yo, conmigo que soy ella y que soy yo,
indeciblemente distinta de ella.

En el silencio mismo (no en el mismo silencio) tragar noche, una noche inmensa inmersa en el sigilo de los pasos perdidos.

No puedo hablar para nada decir. Por eso nos perdemos, yo y el poema, en la tentativa inútil de transcribir relaciones ardientes.

¿A dónde la conduce esta escritura? A lo negro, a lo estéril, a lo fragmentado.

Las muñecas
desventradas por mis antiguas manos de muñeca, la desilusión al encontrar pura estopa (pura estepa tu memoria): el padre, que tuvo que ser Tiresias, flota en el río. Pero tú, ¿por qué te dejaste asesinar escuchando cuentos de álamos nevados?

Yo quería que mis dedos de muñeca penetraran en las teclas. Yo no quería rozar, como una araña, el teclado. Yo quería hundirme, clavarme, fijarme,
petrificarme. Yo quería entrar en el teclado para entrar adentro de la música para tener una patria. Pero la música se movía, se apresuraba. Sólo cuando un refrán reincidía, alentaba en mí la esperanza de que se estableciera algo parecido a una estación de trenes, quiero decir: un punto de partida firme y seguro; un lugar desde el cual partir, desde el lugar, hacia el lugar, en unión y fusión con el lugar. Pero el refrán era demasiado breve, de modo que yo no podía fundar una estación pues no contaba más que con un tren algo salido de los rieles que se contorsionaba y se distorsionaba. Entonces abandoné la música y sus traiciones porque la música estaba más arriba o más abajo, pero no en el centro, en el lugar de la fusión y del encuentro. (Tú que fuiste mi única patria ¿en dónde buscarte? Tal vez en este poema que voy escribiendo.)

Una noche en el circo recobré un lenguaje perdido en el momento que los jinetes con antorchas en la mano galopaban en ronda feroz sobre corceles negros. Ni en mis sueños de dicha existirá un coro de ángeles que suministre algo semejante a los sonidos calientes para mi corazón de los cascos contra las arenas. (Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.)

(Es un hombre o una piedra o un árbol el que va a comenzar el canto.)

Y era un estremecimiento suavemente trepidante (lo digo para aleccionar a la que extravió en mí su musicalidad y trepida con más disonancia que un caballo azuzado por una antorcha en las arenas de un país extranjero).

Estaba abrazada al suelo, diciendo un nombre. Creí que me había muerto y que la muerte era decir un nombre sin cesar.

No es esto, tal vez, lo que quiero decir. Este decir y decirse no es grato. No puedo hablar con mi voz sino con mis voces. También este poema es posible que sea una trampa, un escenario más.

Cuando el barco alternó su ritmo y vaciló en el agua violenta, me
erguí como la amazona que domina solamente con sus ojos azules al caballo que se encabrita (¿o fue con sus ojos azules?). El agua verde en mi cara, he de beber de ti hasta que la noche se abra. Nadie puede salvarme pues soy invisible aun para mí que me llamo con tu voz. ¿En dónde estoy? Estoy en un jardín.

Hay un jardín.

domingo, 6 de marzo de 2011

- Astor Piazzolla - Suite Punta del Este -

- Fragmentaria -





¿Habitar la ausencia implica abandonarse? Sólo callar y deshojar el silencio. Detenerse en otro para no ser. Peregrinar la nada y sus huellas de noche. Dejarse. Olvidarse. Todos los espejos recrean mi esperanza, conjurando la ilusión de un espacio ilimitado. Ser sombra. Ser sueño. Fragmentarse en los intersticios de la voz y su ausencia. Extrañamiento de tus labios y su pesadilla amarga. Tejo mi voz y temo. Desterrada del silencio, hilvano las palabras de un deseo infinito. Oscuramente. Verbalmente. Otra.

V.

viernes, 4 de marzo de 2011

- Marguerite Yourcenar -


De alguna manera, toda vida narrada es ejemplar; se escribe para atacar o para defender un sistema del mundo, para definir un método que nos es propio. Y no es menos cierto que por la idealización o la destrucción deliberadas, por el detalle exagerado o prudentemente omitido, se descalifica casi toda biografía: el hombre así construido sustituye al hombre comprendido. No perder nunca de vista el diagrama de una vida humana, que no se compone, por más que se diga, de una horizontal y de dos perpendiculares, sino más bien de tres líneas sinuosas, perdidas hacia el infinito, constantemente próximas y divergentes: lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser, y lo que fue.