Every phrase and every sentence is an end and a beginning.

Every poem an epitaph.

/ T.S.Eliot /


jueves, 14 de noviembre de 2013

- Alejandra Pizarnik -

 
EL DESEO DE LA PALABRA

La noche, de nuevo la noche, la magistral sapiencia de lo oscuro, el cálido roce de la muerte, un instante de éxtasis para mí, heredera de todo jardín prohibido. Pasos y voces del lado sombrío del jardín. Risas en el interior de las paredes. No vayas a creer que están vivos. No vayas a creer que no están vivos. En cualquier momento la fisura en la pared y el súbito desbandarse de las niñas que fui. Caen niñas de papel de variados colores. ¿Hablan los colores? ¿Hablan las imágenes de papel? Solamente hablan las doradas y de ésas no hay ninguna por aquí. Voy entre muros que se acercan, que se juntan. Toda la noche hasta la aurora salmodiaba: Si no vino es porque no vino. Pregunto. ¿A quién? Dice que pregunta, quiere saber a quién pregunta. Tú ya no hablas con nadie. Extranjera a muerte está muriéndose. Otro es el lenguaje de los agonizantes. He malgastado el don de transfigurar a los prohibidos (los siento respirar adentro de las paredes). Imposible narrar mi día, mi vía. Pero contempla absolutamente sola la desnudez de estos muros. Ninguna flor crece ni crecerá del milagro. A pan y agua toda la vida. En la cima de la alegría he declarado acerca de una música jamás oída. ¿Y qué? Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis, haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo, rescatando cada frase con mis días y con mis semanas, infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada letra de cada palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir.


LA PALABRA DEL DESEO

Esta espectral textura de la oscuridad, esta melodía en los huesos, este soplo de silencios diversos, este ir abajo por abajo, esta galería oscura, oscura, este hundirse sin hundirse. ¿Qué estoy diciendo? Está oscuro y quiero entrar. No sé qué más decir. (Yo no quiero decir, yo quiero entrar.) El dolor en los huesos, el lenguaje roto a palabras, poco a poco reconstituir el diagrama de la irrealidad. Posesiones no tengo (esto es seguro; al fin algo seguro). Luego una melodía. Es una melodía plañidera, una luz lila, una inminencia sin destinatario. Veo la melodía. Presencia de una luz anaranjada. Sin tu mirada no voy a saber vivir, también esto es seguro. Te suscito, te resucito. Y me dijo que saliera al viento y fuera de casa en casa preguntando si estaba. Paso desnuda con un cirio en la mano, castillo frío, jardín de las delicias. La soledad no es estar parada en el muelle, a la madrugada, mirando el agua con avidez. La soledad es no poder decirla por no poder circundarla por no poder darle un rostro por no poder hacerla sinónimo de un paisaje. La soledad sería esta melodía rota de mis frases.

viernes, 1 de noviembre de 2013

- Charles Bukowski -


 ¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?
 
Si a pesar de todo no sale de ti como una explosión. no lo hagas. Al menos que salga, sin reclamarlo, de tu corazón, tu mente, tu boca y tus vísceras, no lo hagas. Si tienes que sentarte horas mirando fijamente el monitor, o encorvado sobre tu máquina de escribir buscando palabras, no lo hagas. Si es por dinero o por fama, no lo hagas. Si es porque deseas mujeres en tu cama, no lo hagas. Si tienes que sentarte y editarlo una y otra vez, no lo hagas. Si pretendes escribir como alguien olvídalo, si tienes que esperar que salga como un rugido, entonces espera pacientemente. Si nunca sale de ti como un rugido, dedícate a otra cosa. Si primero se lo lees a tu esposa, a tu novia o novio, a tus padres o a quien sea, no estás listo. No seas como tantos escritores, no seas como miles de personas que se dicen escritores, no seas aburrido, fastidioso y engreído, que no te consuma el amor propio. Las librerías del mundo duermen en sus bostezos por tipos como tú. No te incluyas allí, a no ser que salga de ti como un cohete, a no ser que tu letargo te arrastre a la locura, al suicidio o al asesinato, no lo hagas. A no ser que el sol que llevas dentro te queme las entrañas, no lo hagas. Cuando llegue el momento de verdad y seas elegido, eso aparecerá por sí mismo, y así continuará hasta que mueras o fenezca dentro de ti. No hay otro camino. Nunca lo ha habido.
 
If it doesn't come bursting out of you n spite of everything, don't do it. Unless it comes unasked out of your heart and your mind and your mouth and your gut, don't do it. If you have to sit for hours staring at your computer screen or hunched over your typewriter searching for words, don't do it. If you're doing it for money or fame, don't do it. If you're doing it because you want women in your bed, don't do it. If you have to sit there and rewrite it again and again, don't do it. If it's hard work just thinking about doing it, don't do it. If you're trying to write like somebody else, forget about it. If you have to wait for it to roar out of you, then wait patiently. If it never does roar out of you, do something else. If you first have to read it to your wife or your girlfriend or your boyfriend or your parents or to anybody at all, you're not ready. Don't be like so many writers, don't be like so many thousands of people who call themselves writers, don't be dull and boring and pretentious, don't be consumed with self-love. The libraries of the world have yawned themselves to sleep over your kind. Don't add to that. Don't do it. Unless it comes out of your soul like a rocket, unless being still would drive you to madness or suicide or murder, don't do it. Unless the sun inside you is burning your gut, don't do it. When it is truly time, and if you have been chosen, it will do it by itself and it will keep on doing it until you die or it dies in you. There is no other way. And there never was.