Uno acepta el mundo, poco a poco, y muere. Comprende la maravilla y la razón de las acciones humanas. El lenguaje simbólico del inconsciente... porque las personas se comunican por símbolos, ¿te has dado cuenta?, como si hablaran un idioma extraño, chino o algo así, cuando hablan de cosas importantes, como si hablaran un idioma que luego hay que traducir al idioma de la realidad. No saben nada de sí mismas. Sólo hablan de sus deseos, y tratan desesperada e inconscientemente de esconder, de disimular. La vida se vuelve casi interesante cuando ya has aprendido las mentiras de los demás, y empiezas a disfrutar observándolos, viendo que siempre dicen otra cosa de lo que piensan, de lo que quieren en verdad... Sí, un día llega la aceptación de la verdad, y eso significa la vejez y la muerte. Pero entonces tampoco esto duele ya.
4 comentarios:
A veces nosotros mismo hacemos que la vida se convierta en una gran mentira...Un saludo.
Absolutamente, Josef.
Gracias por leerme.
Un beso.
V.
Sí, es que en verdad muchas veces usamos máscaras por la incapacidad de mostrarnos tal como somos...Miedo al rechazo? Incorformidad? Ambas y quizá ninguna de ellas. De todas formas a veces creo que la verdad también lleva antifaz. En los personajes como Hamlet, Otelo y Romeo -entre otros- podemos, por ejemplo, conocer más a Shakespeare que por sus hermosos pero insuficientes sonetos.
Los hombres al escondernos, en realidad, no hacemos más que develar nuestra naturaleza.
Saludos...bello espacio.
Definitivamente, Florence.
Muchas gracias por leerme...
Saludos.
V.
Publicar un comentario