Alarga tus patitas enguantadas, esperanza yerta.
Enciendo un fósforo: caliéntate. Te alcanza.
Después contemplaremos nuestros rostros
y pensaremos: cómo
ha cambiado.
Creíamos el uno en el otro. Ves, no se debe.
Estira tus manitas frías, esperanza.
Nada que hacer, el fósforo se apaga.
Enciendo un fósforo: caliéntate. Te alcanza.
Después contemplaremos nuestros rostros
y pensaremos: cómo
ha cambiado.
Creíamos el uno en el otro. Ves, no se debe.
Estira tus manitas frías, esperanza.
Nada que hacer, el fósforo se apaga.
2 comentarios:
amo a cortázar con toda mi alma. Es el único hombre que siempre tiene la palabra justa en el momento en que lo necesito
Julio Cortázar, siempre necesario.
V.
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