Every phrase and every sentence is an end and a beginning.

Every poem an epitaph.

/ T.S.Eliot /


lunes, 6 de abril de 2009

- Jean Anouilh - Antígona -

Ismene: ¡Al menos intenta comprender!

Antígona: Comprender... No tienen otra palabra en la boca, todos, desde que era pequeña. Había que comprender que no se puede tocar al agua, al agua bella y fría escapando, porque moja las baldosas; no a la tierra, porque mancha los vestidos. Había que comprender que no se debe comer todo a la vez, dar todo lo que se tiene en los bolsillos al mendigo que cruzamos; correr, correr en el viento hasta caerse, y beber cuando se tiene calor y bañarse cuando es muy temprano o muy tarde, ¡pero no justo cuando se tienen ganas! Yo no quiero comprender. Comprenderé cuando sea una vieja. (Acaba en voz más baja). Si envejezco. No ahora.

Creonte: (sacude a Antígona) ¿Entonces te callarás?

Antígona: ¿Por qué quieres hacerme callar? ¿Porque sabes que tengo razón? ¿Crees que no leo en tus ojos que lo sabes? Sabes que tengo razón, pero no lo confesarás nunca porque en este momento estás defendiendo tu felicidad como a un hueso.

Creonte: ¡La tuya y la mía, sí, imbécil!

Antígona: ¡Ustedes me repugnan, todos, con su felicidad! Con su vida que hay que amar cueste lo que cueste. Parecen perros que lamen todo lo que encuentran. Y esa diminuta suerte para todos los días, si uno no es demasiado exigente. Yo, yo quiero todo, ahora mismo, entero, ¡o si no me niego! No quiero ser modesta y contentarme con un pedazo, si he sido prudente. Quiero estar segura de todo hoy y que todo sea tan bello como cuando era pequeña, o morir.

No hay comentarios: